Treinta años de Unimec: un futuro siempre mejor y un libro para recordar

El 2011 ha sido un año importante para Unimec, la empresa cumple treinta años de vida: tres decenios en los que la empresa y los que allí trabajan han conocido el éxito, crecimiento aunque también momentos de malestar, que Unimec ha sabido superar redefiniéndose para ser más fuerte que nunca.

El 2011 ha sido un año importante para Unimec, la empresa cumple treinta años de vida: tres decenios en los que la empresa y los que allí trabajan han conocido el éxito y el crecimiento aunque también momentos de malestar, que Unimec ha sabido superar redefiniéndose para ser más fuerte que nunca.

En ocasión del trigésimo aniversario de Unimec, se organizó una fiesta que tuvo lugar en la misma sede central de la empresa, a Usmate Velate: más de trescientas personas formaron parte de ésta, amigos, colaboradores, proveedores y personalidades destacadas, como Renato Cerioli, el presidente de Cofindustria de Monza y de la Brianza.

Para celebrar este acontecimiento se contó con la colaboración de la sociedad vinícola Gulfi, empresa siciliana nacida en 1996 que tiene en común con Unimec la perseverancia y el éxito, así es la primera empresa italiana que, con casi 70 hectáreas de viñedo en la Sicilia oriental, produce vino biológico.

Pudiendo contar con vinos de este nivel, Unimec ha querido invitar a una personalidad de excepción: Luca Gardini, poseedor del título de mejor sommelier del mundo que ha deleitado a los asistentes con su conocimiento de los vinos más finos.

La cena resultó ser más que una fiesta; fue un momento para recordar el pasado, tomar conciencia del presente y tener una visión del futuro de Unimec, una empresa de éxito fuertemente deseada por Luigi Maggioni y actualmente dirigida por su hijo, Alessandro, con la magnífica ayuda de su hermana Stefania.

El momento más emocionante de la noche fue, sin duda, cuando Alessandro Maggioni sorprendió a todos los presentes anunciando que la historia de Unimec ha sido recogida en un libro, con el título “Una spinta verso l’alto, trent’anni di Unimec”, editado por Bellavite Editore, a los que mbnews.it ha dedicado un artículo.

El libro quiere contar, en forma de novela, los valores sobre los que se ha construido Unimec, los mismos valores que han permitido a una empresa nacida hace treinta años crecer hasta tener cinco sedes en Europa, y de recuperarse después de un desastre natural verdaderamente devastador.

En julio del 2001, un tornado abastó varias ciudades de la Brianza, entre las cuáles Usmate Velate: Unimec fue prácticamente arrasada y Luigi Maggioni, que se encontraba en el interior del edificio en el momento del incidente, tuvo que ser hospitalizado con una larga recuperación.

Pero exactamente un año después de la tragedia, en el julio de 2002, Luigi Maggioni se encontraba en plena forma para cortar la cinta que inauguraba los nuevos edificios de Unimec y no sólo eso: en febrero de 2003, apenas un año y medio después del tornado dónde se pensó que era el final de Unimec, se inauguró la sede del Triveneto.

Todo eso y mucho más está recogido en las páginas de “Una spinta verdo l’alto”, novela nacida de Paola Scaccabarozzi, periodista y persona siempre cercana a la familia Maggioni, que ha recogido los testimonios de Luigi, Alessandro y Stefania Maggioni.

El título del libro “Una spinta verso l’alto” tiene su razón a raíz de un eslogan ideado en ocasión de la inauguración de la quinta sede de Unimec, la de Alemania “nacimos italianos, crecemos europeos”: sólidas raíces para una empresa que hace de la excelencia su motor de crecimiento, como el mismo director Alessandro Maggioni ha subrayado en el discurso que tuvo lugar en el evento.

La fiesta para los treinta años de Unimec y la publicación del libro han sido la ocasión subrayar la importancia del pasado y del recuerdo, como dice Luigi Maggioni en el capítulo final del libro: “…estoy muy convencido de que sólo el conocimiento del pasado puede permitir afrontar un presente y un futuro siempre más competitivos e insidiosos.”

Una frase que tiene en sí misma toda la fuerza de una empresa como Unimec que, con cinco sedes en Europa, demuestra día tras día la excelencia de su producción, herencia de un pasado lleno de esfuerzo y saber, un concepto que los autores del libro han querido poner en el prólogo de la novela:

Y cuando nos pregunten lo que hacemos,

podemos decir: "Estamos recordando".

Ahí es donde venceremos a la larga

Ray Bradbury, Fahrenheit 451