Unimec y la seguridad: la directiva RoHS con las sustancias dañinas
La directiva RoHS (2002/95/CE) es una directiva europea encargada de tutelar la salud humana y ambiental: impone, pues, algunas restricciones relativas a la utilización de determinadas sustancias peligrosas usadas para la construcción de varios tipos de aparatos eléctricos y electrónicos.
La sigla RoHS significa Restriction of Hazardous Substances Directive y se aplica a todos los productos construidos o importados dentro de la Unión Europea: es por este motivo que Unimec, desde siempre muy sensibilizada en el respeto de las normativas y en la salvaguarda de la salud ambiental, ha pedido a los fabricantes adecuar esta normativa para la producción de algunos componentes (principalmente motores y proximity).
Cuando se habla de prevención y seguridad, de hecho la prima regla de Unimec es que toda actividad sea llevada a cabo con el pleno respeto de las normas vigentes en materia de seguridad, higiene del trabajo y tutela ambiental, en la continua búsqueda de mejoría constante de las condiciones de los propios trabajadores y del ambiente.
Como ya hemos dicho antes, la normativa regula la utilización de algunas sustancias dañinas para el organismo y para el medio ambiente: por tanto, la concentración máxima de estas sustancias no debe superar el 0,1% del peso del material homogéneo.
En concreto, la normativa RoHS pone restricciones en el uso de:
- plomo
- mercurio
- cadmio
- cromo VI
- PBB
- PBDE
No es la adopción de las líneas impuestas por la directiva a posicionar Unimec en la primera línea en el terreno de la seguridad: la excelente calidad de los materiales utilizados en la producción hacen que los productos de la empresa italiana sean garantía de máxima tranquilidad y puedan ser utilizados en sectores delicados como son el aeronáutico, ferroviario y alimenticio.